El vicepresidente ruso del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvedev, en un mensaje publicado en su canal de Telegram, denunció el sábado los intentos de EE.UU. y sus aliados de hacer colapsar a Rusia.
El también expresidente ruso (2008-2012) señaló que a algunos en Occidente les gustaría aprovechar el conflicto militar en Ucrania para empujar a Rusia a un nuevo giro de desintegración, y hacer todo lo posible para paralizar las instituciones estatales rusas, así como privar al país de controles efectivos.
“Esos son los sueños sucios de los pervertidos anglosajones, que van a dormir con un pensamiento secreto sobre la disolución de nuestro Estado, pensando en cómo reducirnos a pedazos”, dijo Medvedev tras asistir a la ceremonia de despedida de Mijaíl Gorbachov, el último presidente de la antigua Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
El alto funcionario ruso calificó tales intentos de “muy peligrosos” que no deben subestimarse.
“Esos soñadores ignoran un simple axioma: una desintegración forzosa de una potencia nuclear es siempre un juego de ajedrez con la muerte, en el que se sabe precisamente cuándo llega el jaque y el mate: El día del juicio final para la humanidad", avisó.
Al mismo tiempo, recordó que el arsenal nuclear de Rusia es la mejor salvaguardia del país euroasiático.
En este sentido, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró el 1 de agosto que no puede haber ganadores en una guerra nuclear y nunca debe desencadenarse.
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